La verdad es que no sabría decir por que decidí crear este blog. Lo más sencillo, sería reconocer que siendo el escribir historias algo que siempre me ha gustado. La posibilidad de exponerlas para que cualquiera pueda leerlas me incentivó a tomar la decisión. Sea como sea, esta resultando una interesante experiencia, un atractivo divertimento del que quiero hacer participe a todo el que guste.







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lunes, 12 de septiembre de 2011

El maullido del gato, una historia de cine


El maullido del gato es otra de esas películas que a la par de resultar entretenidas. Te acaban permitiendo conocer sucesos insospechados de esos en los que como se suele decir la realidad acaba superando a la ficción.  Rodada en el 2002 por Peter Bogdanovich –Otro de esos personajes con una historia de película- y protagonizada por  Edward Herrmann, Kristen Dunst y Eddie Izzard.  En  la película se nos cuentan los sucesos que acabaron con el extraño fallecimiento de Thomas Harper Ince, y todo el extraño halo de misterio que durante años envolvería el asunto. Convirtiéndolo en una de esas leyendas que pueblan la historia de Hollywood.

Fue precisamente viendo RKO 281, la película que comenté en mi anterior post. Cuando escuché por primera vez el nombre de Thomas Ince. Es en un momento en que Orson Welles, ya completamente decidido a inspirarse en la figura de  Hearst para Ciudadano Kane. Intenta convencer al guionista  Herman J. Mankiewicz (hermano de Joseph L. Mankiewicz) para escribir el guión. Disgustado por la temeraria osadía con la que el  joven  Welles quiere enfrentarse a Hearst. Herman acaba reconociendo que lleva años recopilando material con la idea de escribir algo similar. Algo, a lo que sin embargo no se atreve, conciente de lo arriesgado de enfrentarse al poder y la influencia de Hearst. Pero es evidente que Welles no va cambiar de opinión, quiere hacer la película. Así que  Herman le cuenta entonces la historia de la extraña muerte de Ince, para que el joven se haga una idea de con quien esta apunto de enfrentarse.    

Es aquella extraña historia que durante años corrió por Hollywood en forma de rumor, de chisme, de secreto a voces. La que inspiraría la historia que se cuenta en El maullido del gato. ¿Pero quién era Tom Ince?

                                   Thomas Harper Ince

Actor, guionista, director, productor, Thomas Harper Ince fue sin duda uno de los primeros grandes productores de la historia de Hollywood. Buen conocedor de todos los entresijos del mundillo. El polifacético Ince, empezó a incluir en sus producciones algunas de las innovaciones que a la larga contribuirían a la consolidación y crecimiento de la industria del cine como tal. La utilización de un guión de filmación con información detallada de cada escena, lista de los escenarios interiores y exteriores a utilizar, optimización de los recursos y control de costes. Fueron algunas de sus ideas para lograr sacar el máximo partido a los estudios. Suya sería también la apuesta para que en lugar de que una persona tuviera que ocuparse de todo los aspectos técnicos y creativos. Los distintos trabajos empezaran a especializarse. Naciendo así unas nuevas categorías especificas de directores, guionistas, editores. Los resultados de la aplicación de estas ideas pronto fueron más que evidentes y los estudios de Ice empezaron a producir películas en serie. Mientras su ejemplo, pronto era seguido por el resto de los estudios. Ince se convirtió pues en un empresario de éxito que fundó y vendió diversos estudios cinematográficos. Produciendo gran número de películas, en las que cientos de actores, directores y guionistas, algunos de los cuales llegarían a triunfar. Tuvieron oportunidad de iniciar sus carreras en el mundo del cine.

Lo que seguramente Ince jamás hubiera imaginado. Es que paradójicamente, la historia de su misterioso fallecimiento también acabaría convirtiéndose en un libro y más tarde en una película.
  
El 15 de noviembre de 1924 y con motivo de celebrar el cumpleaños de Ince. Un escogido grupo de invitados, zarpó de San Pedro (California) para un placentero viaje de fin de semana abordo del lujoso yate Oneida. Charles Chaplin, la periodista Louella Parsons, las actrices Jacqueline Logan y Julanne Johnston o la escritora Elinor Glyn eran entre otros. Algunos de los acompañantes de Ince en aquel crucero. Organizado por unos anfitriones de lujo, la actriz Marion Davies y su acaudalado amante, el magnate William Randolph Hearst.

Hay diversas versiones de las razones por la que Hearst había organizado aquel crucero con Ince como invitado de honor. Las especulaciones al respecto, van desde unas negociaciones para que Ince, cuyos negocios en aquel momento andaban un tanto de capa caída. Asumiera el mando de la productora cinematográfica de Hearst. Hasta una retorcida maniobra orquestada por el magnate para atraer a Charles Chaplin. A quien los cada vez más insistentes rumores, atribuían un romance con Marion Davies. Sea como fuere lo cierto es que la noche del domingo 16 los acontecimientos se precipitaron de forma trágica.
No hay una única versión clara de lo sucedido. Pero reuniendo los retazos de los comentarios y confidencias que en de los años siguientes fueron haciendo los presentes.  El resumen más aproximado sería el siguiente. En algún momento de la madrugada del domingo al lunes. William Randolph Hearst habría confirmado sus sospechas al sorprender a  su amante Marion Davies, en compañía de  Chaplin. Presa de un ataque de furia incontrolable el magnate habría empezado a disparar un arma. Alcanzando fatídicamente a  Tom Ince. Quien según unos fue confundido con  Chaplin por Hearst. Según otros, intento detener al desquiciado magnate cuando empezó el jaleo o bien simplemente resultó alcanzado por una bala perdida.
A la mañana siguiente Ince hubo de ser urgentemente trasladado a puerto. Acompañado por el doctor Goodman, un amigo de Hearst. Que si bien era medico licenciado,  no obstante en realidad no practicaba la profesión. Según el certificado de defunción firmado por el doctor Ida Glasgow, su medico personal. Tom Ince falleció apenas dos días después, a causa de un ataque al corazón. Tras un rápido funeral el cuerpo fue incinerado de inmediato y poco después, su familia se traslado a Europa. Sin embargo los rumores sobre lo sucedido en el Oneida habían empezado a circular apenas el yate llegó a puerto.
El secretario japonés de Chaplin, le contó a su esposa que mientras aguardaba a su jefe, había visto desembarcar a Ince del barco con una herida en la cabeza. La historia corrió como la pólvora entre la comunidad del servicio domestico de Hollywood. Lo que unido a los rumores que poco a poco se empezaban a filtrar por parte del resto los invitados presentes en el yate y de la tripulación. Hicieron que un mes después de los hechos. El fiscal de San Diego decidiera iniciar una investigación. Forzado por la magnitud de chismes e historias que el asunto empezaba a provocar. La investigación no obstante se limitó a un rápido interrogatorio realizado al doctor Goodman. Quien tras asegurar que Ince bajó del barco en perfecto estado. Contó que tomaron un tren hacia Los Ángeles y que allí fue durante el trayecto cuando el director  empezó a sentirse indispuesto. Razón por la cual se habían bajado del tren en Del Mar, e inscrito en un hotel desde el que llamaron a la esposa de Ince y a su medico el doctor Ida Glasgow. Goodman no aclaró que tipo de indisposición sufría Ince ni la gravedad de esta cuando le dejó para seguir su viaje a Los Ángeles. Tampoco habló del viaje en el yate pero sorprendentemente su historia convenció al fiscal que cerró la investigación dando carpetazo al asunto. El entramado periodístico de Hearst sepultó la historia que empezó a convertirse en una especie de leyenda urbana. Mientras cada uno de los demás participantes en el viaje asumía su propia versión de lo sucedido.
Charles Chaplin por ejemplo jamás reconoció haber estado a bordo del yate cuando sucedieron los hechos. Asegurando incluso que acudió una semana después a visitar a Ince al saber que estaba enfermo. Algo complicado pues para entonces Ince ya había muerto. Curiosamente la actriz Jacqueline Logan, quien en aquel momento trabajaba para Ince. Recibió una excelente oferta para trabajar en el estudio de Hearst. Cómodamente instalada en Europa la esposa de Ince y su familia también dieron por zanjado el asunto. En tanto que la columnista Louella Parsons, quien trabaja en uno de los periódicos de Hearst. Veía catapultada su carrera tras firmar un lucrativo contrato vitalicio. Que durante los siguientes treinta años la convertiría en la columnista más influyente, y temida de Hollywood. Se dice que tras lo ocurrido en el Oneida. Abigail  Kinsolving secretaria de Marion Davies había querido denunciar una presunta violación por parte de Ince. Pero la historia fue ocultada y se corrió el rumor de que Abigail sufría algún tipo de crisis depresiva. Cuando meses después dió a luz a un bebe, Marion Davies se ocupó de que fuera internado en una institución. Abigail fallecería poco después en un accidente de tráfico. Su cuerpo sería  encontrado cerca de una de las fincas de Hearst con una sospechosa nota de suicidio. Este pareció ser pues el último acto de todo este asunto.  La historia de la muerte de  Ince, todo un personaje por aquel entonces se convirtió pues en poco más que una anécdota.
Puede que como llegaron a decir algunos. Cuando contra todo pronostico, años después Welles logró sacar adelante su proyecto de Ciudadano Kane. El poder de Hearst ya había empezado a declinar. Pese a su empeño el viejo magnate no consiguió acabar con la película. Pero tras conocer la historia de Ince, no cabe duda de lo que en su tiempo pudo llegar a ser capaz de hacer para salirse con la suya.

9 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Madredelamorhermoso, ni el asesinato de J.F.K. dió tanto de sí.

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Como siempre, el dinero compra voluntades, sella bocas, acalla lutos, y hasta a la justicia. Vi la pelicula y realmente te deja pensando en como un tipo con guita puede hacer lo que se le cante, menos claro, hacer triunfar como star a Marion que era malisima.

Cecy dijo...

Realmente sea verdad o no, tu crónica es muy buena. Y como siempre nunca se sabe la verdad de lo ocurrido, solo quien haya estado en ese momento. Me da risa, la cantidad de versiones que salen de la farándula. Y es cierto que ya tu relato es una película.

Un abrazo!

Marcos Callau dijo...

No conocía yo la historia de Thomas Ince. El dinero, es demasiado poderoso y hoy en día, más que nunca. Un abrazo.

abril en paris dijo...

Las intrigas del poder, la envidia y el "lado oscuro" de Hollywood que en realidad es el de la sociedad en general y de la clase dirigente en particular.
Interesante y muy instructivo lo que nos cuentas.
A ver si veo la pelicula.

Un besito :-)

Cristina. dijo...

Vete a saber qué fue lo que paso.Es difícil que el poder y el dinero no corrompan.A veces creo que por eso es difícil ser buen político,el poder ciega.

Antony Sampayo dijo...

Interesante, Juan Carlos.
Y sí, Hollywood le sabe sacar partido a los asuntos misterios, y si crea controversia, mucho mejor.

Abrazos.

Meg dijo...

Madre mia, la de cosas interesantes que descubro siempre en tus posts, sin duda, me apunto la película!!!

Un besote!!

juan andrés estrelles dijo...

Cierto Pseudo, resulta todo bastante rocambolesco. Es más, esta historia tiene otra extraña ramificación. Con la que curiosamente me topé mientras escribía este post. Pero lo dicho es otra historia.

Tienes razón Alejandra lo de Marion era un imposible.

Esta claro Cecy que como se suele decir la realidad superar a la ficción. Un beso.

Te las recomiendo Abril, tanto esta como RKO 821. Otro beso para ti.

Hola Marcos.
Como confieso en el post si no es por RKO 281 yo tampoco sabía nada del personaje. Realmente es como si aparte de esconder su muerte se hubiera escondido la historia del propio Ince. Un abrazo.

Bueno Cris, estoy de acuerdo con tigo en que el poder corrompe. Pero te confieso que en mi modesta opinión, y más en este país. Los políticos ya vienen viciados de ante mano. Un beso.

Exacto Antony. Una buena idea para un guión no se puede dejar pasar sin más. Un saludo.

Gracias Meg, me alegro de que te haya gustado. Seguro que la película te resultara interesante. Besos.